Guy Briole*
* (Paris, Francia) AME, ECF, ELP, AMP
A lo real lo consideramos contenido en la realidad que, en sí misma no nos es accesible más que de forma tamizada, manera de decir que se evitan con él los malos encuentros. Poder evitar lo real permite además pensar que se sabe dónde está, que está localizado. Los hombres han aprendido a arreglárselas con los imprevistos de lo real, las catástrofes, la parte de error de lo previsible de la naturaleza así como con lo imprevisible de la «naturaleza humana». Era el hombre traumatizado del siglo XX. El hombre ha podido creer, y lo sigue pensando, que podría dominar lo real, tenerlo controlado, al servicio de su felicidad. Pero, lo real «prende fuego a todo», un «fuego frío» precisa Lacan [1] de tal manera que el hombre continua su persecución vertiginosa cuyo límite no puede pensarse, imaginarse; ni siquiera por los matemáticos que tropiezan con una modelización imposible de lo real.
De este modo se encuentra liberada esta dimensión de un sin límite de lo real que arrastra a los científicos con una aceleración que las leyes, incluso si se llaman éticas, no llegan a enmarcar. Es siempre en nombre del bien de los hombres que se prosigue esta carrera sin fin asimilada al progreso que sirve, de hecho, cada vez más al capitalismo.
El desorden que los impasses de la ciencia y del capitalismo han contribuido a revelar en lo real hace que se tropiece con ese real sin ley, que se esté cada vez más expuesto a su arbitrariedad.
Por ejemplo, Fukushima escapa a las previsiones no limitándose a las consecuencias conocidas del átomo sino generando, un año más tarde, mutaciones genéticas en el mundo animal [2] y lo real continúa solo su marcha. El descubrimiento de células madre en el cadáver hasta diecisiete días después de la muerte [3], hace nacer aún una esperanza loca, la de rehacer vida con la muerte. Esta transgresión del hombre respecto a la muerte, concerniendo a una reificación del cuerpo, no puede volverle sino bajo la forma de un abismo que se abre al infinito de un imposible de colmar.
La alianza del capitalismo y de la ciencia ha generado un sabio mutante del que los efectos de sus investigaciones tienen incidencias imprevistas sobre el lazo social, entre las cuales emergen las derivas del eugenismo, que habían marcado la primera mitad del siglo XX, así como una redistribución de la sexuación.
Jacques-Alain Miller, en su Conferencia de orientación para el próximo Congreso de la Asociación Mundial de Psicoanálisis en París 2014, recordaba también que «lo real inventado por Lacan no es lo real de la ciencia» sino un «agujero en el saber incluido en lo real». Subrayaba que la cuestión, nueva para el psicoanálisis, era pensar el sujeto ya no a partir de una relación causa/efecto, con la producción de un reprimido que el acto interpreta, sino de concebirlo según una ruptura entre la causa y el efecto que es lo que prevalece a nivel de lo real sin ley. Consideraba entonces que «se trata para el psicoanálisis [en el siglo XXI] de explorar otra dimensión: la de la defensa contra lo real sin ley y fuera de sentido» [4].
Se despliegan así algunas cuestiones sobre la cuales deberemos avanzar durante nuestro próximo Congreso:
.el re-cuestionamiento de la interpretación;
.la elaboración de una clínica centrada en el «desmontaje de la defensa»;
.la concepción del inconsciente real respecto a la del inconsciente transferencial
.la redefinición del deseo del analista.
.la pertinencia del abordaje de lo real por el nudo borromeo: ¿qué anudamientos para el parlêtre en el siglo XXI?
Un real para el siglo XXI, es el título que Jacques-Alain Miller ha cincelado para nosotros para separar aquello que de lo real podía tomarse en bloque para todos. Si bien sus manifestaciones en este siglo son diversas y desordenadas, el encuentro con Un real siempre es, por su contingencia, singular para cada uno.
Por otra parte, allí donde lo simbólico anudaba y ahora falta, encontraremos todos los bricolages con lo real que intenta cada uno y que las sociedades conciben para poder regular las relaciones entre los hombres.
Tendremos que considerar su incidencia sobre la evolución del mundo en el que vivimos y en sus consecuencias sobre nuestra manera de pensar el psicoanálisis en el siglo XXI.
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* Director del Congreso, París 2014- Traducción: Marta Serra Frediani
Notas:
1. Lacan J., El seminario, libro XXIII, Le sinthome. Buenos Aires, Paidós, 2006, p. 119.
2. Hiyama A., Joji M. Otaki & all., «The biological impacts of the Fukushima nuclear accident on the pale grass blue butterfly». Scientific Reports (via Nature), August 9, 2012
3. Latil M., Rocheteau P. et All. «Skeletal muscle stem cells adopt a dormant cell state post mortem and retain regenerative capacity». Nature Communications 3, Article number: 903, June 2012
4. Miller J.-A., «Lo real en el siglo XXI», Presentación del tema del IX congreso de la AMP.
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