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Una pregunta a... Cecilia Scovenna*

Actualizado: 11 dic 2020

*Participante EOL Sección Rosario



¿Qué incidencia ha tenido en la clínica el Paradigma V, El goce discursivo?

Distintos usos del discurso del amo, consecuencias políticas y clínicas


La nota de Claudia Peiró publicada en el portal Infobae el 25/10/20 titulada “La rara Ley de Salud Mental argentina que recela la psiquiatría y la niega como ciencia médica”[1] presenta comentarios y opiniones de colegas del campo psi, fundamentalmente psiquiatras, que suscitó la opinión y respuesta de los colegas del mismo campo. Yo recortaré tres planteos que se leen en la nota para analizarlos a través de los cuatro discursos y el goce que se vehiculiza en ellos.

El primero de los planteos, que se lee sobre el final de la nota, apunta a que la Ley 26.657 y su reglamentación en el art. 27 establecen la sustitución, el cierre definitivo de los neuropsiquiátricos; propongo recuperar el nombre de hospitales monovalentes tal como son nombrados por la Comisión Directiva de APSA[2]. En este punto hay acuerdo de que es un desatino que hospitales especializados cierren. Ahora bien, ¿alguien obligaría a ello a una clínica cardiovascular, de cirugía estética por considerarlas lugares donde se impone un poder específico del discurso, que podrían conducir a prácticas segregativas y/o de sometimiento a ideales impuestos por la época? El texto de APSA establece que debe diferenciarse la lógica manicomial y el encierro, del hospital especializado y tratamiento respectivamente. Es decir que se pueden re-pensar las funciones de la institución y de la internación. Con esa finalidad me valgo de la etimología de la palabra hospital, que proviene del latín medieval hospitale; a su vez de la misma raíz devienen palabras como hotel, hospedar, hospitalidad[3]. Es un intento de asignarle un significado nuevo a un significante de uso corriente y difundido, pero considerándolo con un significado más arcaico. Así un hospital especializado quedaría reservado para alojar y dar tratamiento a pacientes con cuadros que lo requieran. Ahora bien, no se desconoce que las instituciones están regidas por el discurso del amo, tal como Lacan lo explica, si bien el amo sólo quiere que la cosa marche, también “el saber es lo que hace que la vida se detenga en un cierto límite frente al goce”[4], es decir que ciertas saberes que se aplican por los profesionales en las instituciones y las construcciones de saber que puede hacer el sujeto en estos hospitales podrían hacer de barrera (transitoria o no) contra la pulsión de muerte. Y, además como apunta Miller en el Seminario 17 “los lugares pre-interpretan”[5], así hospedar a un sujeto en el hospital permite darles coordenadas de espacio y tiempo que pueden significar un límite frente al goce mortífero, por ejemplo en situaciones donde el lazo social es frágil o la caída del sujeto del Otro es inminente o actual. Ahora bien, en el Campo Freudiano se conocen instituciones en las que el discurso analítico funciona en calidad de éxtimo, y siguiendo la modalidad de un cartel se orienta el trabajo, tal es el modelo de la práctica entre varios que desarrolló A. Di Ciaccia.

El segundo de los planteos que aparecen en la nota se refiere a la función que puede tener un tratamiento medicamentoso. Actualmente no puede negarse la función de instrumento que tiene el medicamento para intentar hacer dique al malestar. Éric Laurent en su texto “¿Cómo tragarse la píldora?”[6] indica que el medicamento está en el campo del Otro, en su red simbólica, ya que su modo de administración está pre-establecido, su implementación está legislada y controlada, etc.[7]. Quien lo indica, el médico, ocupa el lugar del S1 en el discurso del amo, es decir quien comanda la operación misma de indicarlo y establecer un tratamiento. Además, siguiendo la lectura de este discurso, el medicamento por efecto de la explicación médica, el S2, permite entender cómo algunos pacientes presentan efectos benéficos mucho más rápido de lo esperado, cierta sugestión tuvo lugar[8]. Asimismo un tratamiento medicamentoso puede funcionar aportando un más de vida[9], por ejemplo ofreciendo el descanso a quien está aquejado por el insomnio, el alivio para la angustia, los pensamientos rumiantes, etc.; esto mismo puede plantearse dentro de un tratamiento en internación o ambulatorio. Estos me parecen algunos ejemplos en los que el discurso del amo podría tener un buen uso.

Para el tercer y último planteo quisiera apuntar lo que me surge al leer el título de la nota: una Ley que recela a la psiquiatría y la niega como ciencia médica. Más bien entiendo todo lo contrario, lo que la nota hace es reivindicar, aparejar la psiquiatría y la (neuro) ciencia (siendo el término neuro lo reprimido del discurso) que además de ostentar un lugar de saber totalitario pretende erigirse como voluntad de verdad[10] excluyendo otros discursos y un diálogo posible entre ellos. Gracias a Lacan sabemos que la verdad es la hermana del goce[11], así en la nota puede verse un amo proclamándola. Tal como indica Miller hay una relación primera, originaria entre significante y goce, “…el significante representa el goce para otro significante…”[12], de modo que un psiquiatra que adhiere a este discurso, encuentra en él un redoblamiento de su posición; por un lado como amo que articula, interpreta, implementa la ley[13], por otro, y al mismo tiempo, se sirve de la ciencia para introducir su propio saber en el paciente.



[1] https://www.infobae.com/sociedad/2020/10/25/la-rara-ley-de-salud-mental-argentina-que-recela-de-la-psiquiatria-y-la-niega-como-ciencia-medica/ [2]https://www.facebook.com/apsa.arg. Publicación del 26-10-20 [3] Guido Gómez De Silva. 2009. Breve diccionario etimológico de la lengua española. Fondo de Cultura Económica. México [4] Jaques Lacan (2012). EL seminario de Jaques Lacan, libro 17, El Reverso del Psicoanálisis. 1969-1970. Texto establecido por J.-A. Miller. Ed. Paidós. Buenos Aires- Barcelona-México. Pág.22 [5] Ibíd. Pág. 9 [6] Eric Laurent. (2004) ¿Cómo tragarse la píldora? Ciudades analíticas. Editorial Tres Haches. Buenos Aires. [7] Ibíd. Pág. 45-46. [8] Ibíd. Pág. 40. [9] Ibíd. Pág. 41. [10] Michel Foucault. (2005). El Orden Del discurso. Tusquets Editores. Buenos Aires. Pág. 22 [11] Jaques Lacan (2012). EL seminario de Jaques Lacan, libro 17, El Reverso del Psicoanálisis. 1969-1970. Texto establecido por J.-A. Miller. Ed. Paidós. Buenos Aires- Barcelona-México. Cap. IV. [12] Miller, Jaques-Alain. (2014). La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica. Los cursos psicoanalíticos de Jaques-Alain Miller. Ed. Paidós. Buenos Aires. Pág. 244. [13] Jaques Lacan (2012). EL seminario de Jaques Lacan, libro 17, El Reverso del Psicoanálisis. 1969-1970. Texto establecido por J.-A. Miller. Ed. Paidós. Buenos Aires- Barcelona-México. Páf. 46.

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